la ley del más fuerte


foto: Robert L. Kreamer


Erase una vez ... un grupo de indigentes que Vivian en el raval de Barcelona.

Son un grupo, que fuera de su ya segura realidad de exclusión social que padecen, tienen mucho de especial. Siempre andan con cervezas o litros de vino en la mano tamboreándose de un lado a otro de la calle, pidiendo tabaco a todo el mundo sentado en las terrazas de los bares, pidiendo cigarros, meando y cagando por las esquinas, durmiendo en la calle (muchos de ellos con un radiocasete con música como Mother Talking, Brian Adams y greates hites en general) y, además de armando mucho escándalo siempre discutiéndose y la mayoría de veces peleándose de una forma violenta y agresiva (claro... otras formas pocas debe haber).

Puedes verlos en grandes bandadas o de uno en uno o en pareja. De todos ellos, y después de observarlos bastante, sobresale el que podríamos llamar cabecilla por la gracia de la fuerza.

Un negro, creo cubano, de casi dos metros, con brazos gigantes, pies enormes y una tableta de chocolate en su abdomen. ¿irá al gym?

Este... digamos rey león es bastante el gallito del gallinero. Se pasea incansablemente por todo el barrio, es muy energético y pocas veces se le ve debilitado y colocado como el resto de sus compañeros.

Un día, no se a cuento de que, este rey león se peleó con un pobre diablo, le dio una paliza de miedo y después cogió una silla de metal de una terraza donde yo estaba tomando una caña y le metió una buena zurra al indefenso.

Siempre que lo veo pienso... joder que miedo que me da!!! es chungo, muy chungo!!!

Ayer, se volvió a meter en líos, pero esta vez el oponente era otro negro, muchísimo más bajito, pero al parecer muchísimo más chulo. El bajito le iba amenazando con movimientos a lo mantis religiosa. El rey león reculaba sin achantarse hasta que se vio perdido. No tenía nada que hacer, sabía que si no conseguía meterle un manotazo primero (que seguro que con esas raquetas lo desmontaba) el bajito le iba a meter una paliza de miedo.

Yo pensé (y odio las peleas y todo lo que he visto que este rey león ha hecho y hace a la gente), ji ji ji -por lo bajini- me gusta que alguien te ponga los pies en la tierra. ¿Sería capaz el rey le plantarle cara al bajito y dejar de recular metros y metros y metros? -podéis llamarme ruin, no quería pelea, quería una justicia que yo pensé alguien debía impartir-

Bajito: - ¿ande vas? ¿que pasa, es que vamos a continuar así hasta hospitalet o qué?
Rey león: -al verse totalmente perdido- tío, que los dos somos negros.

Ya no necesitaba ni que le diera una lección y por supuesto que le diera una paliza. Esa frase resumió perfectamente que el rey león había sido desbancado inmediatamente por alguien muy más bajito.




Y eso me gusta. Me gusta porque hace poner a la gente en su sitio. No sé si esto servirá o no a esta comunidad, o igual el cambio irá a peor. Pero de momento, ayer el Rey león estaba cagado y desde su esquina visionaba posibles ataques de su rival por todos los frentes posibles.




En cambio el nuevo vencedor, se llevaba a la princesa del grupo. La más joven, la menos hinchada por el alcohol, y posiblemente la más cuerda de las féminas que he visto del grupo. -machismo en todas clases sociales-

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