hola queridos,
Imagino que todos habéis visto la silla de 4 metros que ha aparecido en un paraje montañoso de Pontevedra. Una típica silla blanca aumentada bastante de tamaño. Toooooodas las cadenas se han hecho eco de la new, y a mi, me ha gustado. De todas las entrevistas hechas a vecinos de la localidad -que durante 3 años han intentado llamar la atención de los posibles visitantes para así hacerlo más turístico- una señora me ha llamado la atención:
- ¿sabéis que falta ahora aquí? -dirigiendose a su entrevistador-
- una estatua
¿Una estatua? -pensaba yo-
- sentada en la silla -seguía comentando-
¿Para que? ¿Haciendo que? -volvía a pensar yo-
- mirando al mar -pequeño silencio antes de seguir para darle más importancia al siguiente-
¿Porque? ¿why? -yo-
- porque nosotros somos gente de mar -concluyendo-
Ah ja ja ja ja... pero bueno señora. Ya me parece bien que usted opine, porque al final Que más nos da lo que un posible artista haya querido plasmar con una silla, que más nos da que eso sea un pequeño principio para que esa población llegue a convertirse en un sitio visitado, porque no será por no tener promoción esta semana... Que más da. Lo mejor es cargarla y recargarla y darle un sentido a la obra lo más obvio posible y a poder ser vulgar.
Esto me hace pensar en el montón de gente que hay repartida por todo el mundo, que cuando coincides con ellos en alguna expo tal como Tapies, Barceló, van gogho sobretodo cualquier abstracto de los 50 americanos dicen:
- bueno... esto lo podría hacer yo mismo!!!!
No os da mucho por el puto culo? no tendríais ganas de hacerle comer una replica de cualquiera de esas pinturas para que se callaran y a ver si es verdad que pueden hacer la puta pintura.... Aunque yo siempre pienso:
Una vez -y esto viene al caso- regalé un exprimidor de Philippe Starck a un familiar mío.
Ese exprimidor creado -pienso- para exprimir limones y añadir a los cocktails era, y es, divino. Metalizado, alto y esbelto. Cuando una vecina de mis padres -y por tanto amiga de la familia- llegó a mi casa, en cuanto vió la maravillosa obra de arte para exprimir dijo que lo que mejor que se podría hacer con el aparato era: poner un trozo de limón de mentira el parte superior y simular con algún material -del cual no recuerdo el nombre- el liquido que se va exprimiendo hasta caer en un pequeño vaso de cristal que se suponía recogería el falso zumo.
HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII -la ya tan conocida música de carrie antes de que se le vuelva en blanco la mente y empiece a tirar cosas para incendiarlo todo y así matar a todo quisqui- mira bonita -pensé- eso ya lo hizo coca-cola hace mucho tiempo con espuma amarilla simulando que se había abierto la puta chapa y toda la espuma había salido desde su interior para esparramarse sobre la mesa. INCLUSO HABIAN PUESTO UNA MALDITA PAJITA EL BOCA DE LA PUTA BOTELLA.
Al final no hace falta alarmarse, ni la vecina tuvo mucho más que decir (sobretodo a mi), ni la coca-cola se puede imitar y ni la silla de Pontevedra es una pieza exclusivamente de arte de algún artista evocando soledad o whatever. Es una grandisima idea para dar a conocer una empresa constructora o inmobiliaria de la zona. I like it.
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