My name is not Jordi

Queridos amigos,

Hoy me dirigía a mi segundo trabajo, el de economía sumergida... y mira por donde hay días que estás más receptivo que otros con lo que a tu alrededor acontece... Cuando, como ya he dicho, me acercaba a cumplir con mi puesto de trabajo, andando... he pasado por una calle... DIOOOOS MIO... que calle... lleniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisisima de obras, que si los obreros amartillando el pavimento, que si la vecina quejándose a uno de ellos, que los de la hormigonera tirando hormigón, que aplastando el alquitrán, que si los peatones sin sitio que pasar, que si los coches parados y pitando... vamos un rollo mad max pero sin ser suuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuumamente aburrido y descafeinado.

Cuando un grito, tengo que decir que no llevaba mi Ipod puesto, porque me acababa de dar cuenta que mi PUTA cabecita lo había olvidado en el bolso, que había decidido no coger.

JOOOOOOOOOOOOOOOOOORDI

JOOOOOOOOOOOOOOOOOOOORDI

JOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOODI -oh ny god, no sabía de donde COÑO podía salir semejante escándalo, y sobretodo oh my god, como podía escucharse con toooooooooooooooda la maquinaria habida y por haber en medio de la maldita calle. Estaba poniéndome enfermo y nervioso.

Me he dado cuenta que los desesperantes gritos venían de un tío que iba a unos metros delante mío, un cuarentón con el pelo un poco largo y gorro de ¿lana? -ridícula....  en casi ya entrada la primavera- el típico padre que va de semimoderno y que normalmente en invierno se coge su coche con los skies en la puta Baca y se marcha a esquiar con toda su familia, que los domingos le gusta levantarse y escuchar durante tooooooooooooooooooooda la mañana las motos parriba pabajo, su pareja de hijos adolescentes, su mujer que va cada dos semanas a la peluquería a hacerse las mechas y que trabaja de secretaria en Sant Cugat del Vallés en tejanos y pañuelo Pertegaz ... bueno, lo típico.  Resulta que había quedado con que pasaría a buscar a su hijo por la zona, donde hay una serie de tiendas para adolescentes, recogerlo, ir a cenar a casa de la madre, como cada sábado que se queda en la city, de este (del cuarentón) pero como las calles estaban cortadas ha tenido que aparcar el coche justo en el otro lado, lo habrá intentando llamar por el tf, gritar desde la otra punta de la calle, y el niño QUE LE SUDABA EL COÑO estaba sentado en la puerta de una de estas tiendas con el Ipod a toda castaña sin mirar a ningún sitio ni prestar un mínimo de atención ni al móvil, ni a las obras, ni si su padre Sky Dady se estaba retrasando. Él estaba ahi... simplemente viviendo...

Tío tío tío... entiendo que estés enfadado, entiendo que tus padres se preocupen porque llegáis tarde a la cena familiar, entiendo que estés hasta la polla de estar intentando que tu hijo salga de la puta edad del pavo y decida pensar que como hay un millón de obras en las 8 manzanas siguientes a las PUTAS tiendas no se percate que debe actuar... Pero... PONERSE A GRITAR DE ESA MANERA A SOLO UNOS 5 METROS DER ÑIÑO... Venga por dios.... Que al final TODOS HEMOS SIDO JORDI.

Y todos hemos sido adolescentes, y todos hemos tenido padres que han estado hasta los huevos de nosotros y de venir a buscarnos a algún sitio... A TODOS NOS HAN GRITADO JODER!!!!

Por suerte YA NO SOMOS ADOLESCENTES y no parecemos por nunca mais tan IDIOTIZADOS... así que ... guárdate tus putos gritos para TU y TU FAMILIA y no nos hagas volver a recordar que TODOS HEMOS SIDO UN JORDI... pasa página querido o, déjanosla pasar a nosotros.

Thank youuuuu.

foto: http://pt.free-voina.org/