De local en local

Queridos...

El sábado...después de trabajar 8000 horas y antes de volver a trabajar 8000 horas, como si de un adolescente se tratara... me enfrasqué en una nueva aventura nocturna. Resulta que unos amigos artistas video-jays de mi amigo Pablito, habían llegado a la city from china. Después de haber superado el difícil día súper tormentoso y huracanado decidimos salir a tomar unas copas a lo que se suponía debía ser una fiesta con todas la de la ley. Una fiesta clandestina, súper underground y llena de buena música,

foto By Marula: http://www.corelabs.cn/

Después de desplazarnos hasta Roc Boronat 6, nos dimos cuenta que nos habíamos metido en un local, que si bien podía haber sido perfecto para la típica fiesta donde antes Daft Punk hacían algunos de sus videoclips, no lo fue. El personal, o los asistentes eran hippies, cubanos con su salero habitual, niñas bien sin peluquería, algo parecido a los pies negros, ocupas y ningún moderno. La fiesta era el aniversario de un sello (del que no recuerdo el nombre) de salsa, así que todas y cada una de esas tribus urbanas se emparejaron con los cubanos para bailar salsa, pero no rollo..... muevo un pie a la derecha y luego lo acompaño con otro NOOOO!!!!  Una mano en la cintura, la otra agarrando la otra mano y cogiendo y soltando la de la cintura.... no hay más que decir que los únicos que lo hacían bien eran esas mujeronas con pelos rizados y fuerte olor a suavizante con  esas carnes prietas. La fiesta, en verdad, con esas lámparas estilo musulmán tenia su rollo, si no fuera por culpa de la falta de birras del local... Una pena, ya que tuvimos que irnos, con este calor no te apetece un puto ron ni que te maten.

Como en el juego de la oca, y teléfono en mano hablando con nuestros interlocutores nos dirigimos la nuevo local. Ahí si había cervezas. Al begood. Una especie de grupo post-adolescente hacían una preforman rollo pop japonés-hardcoore-tecno-no se que... que realimente estaba muy gracioso. Las anfitrionas que ahí nos esperaban eran:

1.- Una loca que no paraba de hablar y levantaba la pierna como si en un ballet estuviera y ponía caras a lo lina morgan.

2.- La otra era una tía con un pelo a lo Eva Nasarre, con vestido de plástico de leopardo lila y bambas negras... ja ja ja... en mi vida he visto un look así, y menos que estuviera en nuestro grupo.

Las susodichas eran estupendas y, después de la cervecita nos fuimos para Razzmataz. Tengo que deciros que alguien tendría que ponerles un multón a este garito. El local es estupendo, grande, bonito y -lo mejor de todo es que- puedes llegar hasta el Loft: Local bonito donde los haya. Fuimos a ver a Rex de Dog, el tio pinchó fino y de puta madre. 

Pero hasta llegar ahí... escaleras repletísimas de gente intentando subir y bajar sin pizca de aire y todos los de seguridad no haciendo nada para solucionar el problema. ¿Cuantas desgracias tienen que pasar para que los clubs tomen medidas al respecto? no os podéis imaginar los minutos de mal rollo que pasamos atrapados en esa escalera llena de guiris  gigantes cantando canciones de su tierra -supongo- y empujando. Si hubiera sido católico hubiera rezado para que ninguno de esos gigantones se desmayara y cayera encima nuestro hasta hacernos caer a todos como en un dominó mientras nuestras cabecitas se aplastan por sus curpulentos y musculosos cuerpos con las escaleras de hierro... Ni si quiera abrieron la puerta del todo.... NO TIENEN VERGÜENZA!!! RAZZMATAZ NO TENEIS VERGüENZA!!!

 Ya no solo es porque mientras estuve casi sin aire en esas escaleras del terror tuve que recoger todas las gotas de de cubatas que iban cayendo encima mio, ya no es porque todo el techo o tenia goteras o el aire se había estropeado, ya no es que ninguna persona de seguridad sabía como llegar hasta la sala donde pinchaba rex de dog... es que PODIAMOS HABER MUERTO.

Una vez en el loft, con el típico gin & tonic de garrafón... todo fue estupendo. Pero tengo que decir que nunca, nunca, nunca había estado tan rodeado de gente con un estilo tan peculiar, y no me refiero a nuestras estupendas anfitrionas. Las tías parecían todas señoras señoronas, unas capas de lino, unos vestidos de flores, unos bolsos de conchas, unos pendientes comprados en paraditas hippies o en la mismísima playa... 

No di crédito a todo lo que sucedía a mi alrededor... ¿se estará avecinando una nueva moda rollo custo's mam? Tiemblo solo de pensarlo.