Que Vivan Los Novios!!!


Queridos…

Hay un indicador de pobreza más fuerte que -seguro- el dato de paro o que la derecha gane en la mayoría de Europa. ¿Sabéis cual es? LAS BODAS. Cuando te invitan a una boda, significa que debes dar un regalo, que deben comprarte ropa, que debes cortarte el pelo, que te vas a gastar algún dinerillo para tomarte copas y un largo etcétera…

En estos dos últimos años, en los que he estado sumido en la puta crisis y con el agua hasta el cuello, he sido invitado a dos de estas fiestas. Y es en esta segunda donde he visto que parece que nunca mais voy a levantar cabeza.

La primera boda, fue hace unos dos años, cuando empezaba mi crisis económica. Mi regalo no estuvo a la altura. No pude comprarme ropa, pero como justo acababa de empezar esta pesadilla pude vestirme de ropa no nueva pero decente, no vieja. (y siempre te queda ese rollo de mentira piadosa de… “seguro que esto se arreglará”).

Esta última, ya ha sido la conclusión de: TAS PRINGAO AL MÁXIMO. El regalo fue aún peor y el tema de la ropa…. UN DRAMA. Ropa demasiado vieja e ir mono vestido… todo un trabajón!!! Aún así, la boda fue maravillosa. Taaaaaaaaaaaaaaaaan divertida, taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa fantástica. Taaaaaaaaaanto me gustaría volver a repetir… Los que se casaban, fantásticos. La familia de los que se casaban, fantásticos. Los invitados, fantásticos… TODO GENIAL.

¿Puede ser que en un día todo salga bien? NO AMIGOS NO. Solamente llegar al Saló de Cent para la ceremonia. Como no, nosotros (yo y mis amigos) llegábamos tarde (¿os acordáis de 4 bodas y un funeral?), entramos bastante rápido por la puerta del ayuntamiento, y cuando ya estábamos en el recinto escuchamos una voz retumbando por las viejas paredes….

-         Perdonen!!!

Nos giramos, pensando que ese grito salido de la boca de algún estúpido energúmeno no iba con nosotros.

-         ¿Donde van?

Si iba con nosotros.

-         A la boda, contestamos –a ningún sitio creo que pudiéramos ir, vestidos de boda y a las 8 de la tarde de un viernes en el ayuntamiento de Barcelona.

-         Y yo. ¿para que estoy aquí? Dijo la persona energúmena que nos había estado gritando como si fuéramos su mujer o sus hijos –ya que seguramente ese era su forma de comunicarse a nivel personal- era como un guardia de seguridad, que supongo, por los gritos, su función era no dejar pasar a nadie que no fuera a la boda y si alguien que iba a la boda quería pasar, indicarles por donde ir.

Nos miramos y nos quedamos sin palabras y sin movimientos. Si, llamarme IDIOTA si queréis por no estar acostumbrado a que un capullo me grite cuando voy a la boda de una gran amiga mía y, rodeado de amigos también. Seré raro…

-         Claro… ¿no me habéis visto no? –volviendo a usar ese tono de padre estúpido y alcohólico con nosotros, a alguien que no había visto en su PUTA VIDA.
-         Es por ahí. –nos indicó el camino con un gesto de lo más amargado posible-

Nosotros nos dirigimos hacia la sala mordiéndonos la lengua sin decirle nada al gilipollas de seguridad este. Claro… si es que como vamos a pelearnos con este personaje, si lo que queremos es llegar a tiempo para ver a nuestra amiga vestida de blanco entrando por la puerta… ¿Perdona? –pensamos- Pues que coño estabas haciendo cuando nosotros hemos entrado en el ayuntamiento… ¿te estabas haciendo una paja en la esquinita del recinto o es que los recortes presupuestarios te obligan a ser también el puto caganer en el pesebre que hay puesto delante del ayuntamiento? Pues bien amigo, si fuera por mí estarías de patitas en la puta calle, y esperemos que nadie intente poner una bomba en la hora de tu servicio en ninguna de las salas del edificio. MENUDO IMBÉCIL.


No hay comentarios:

Publicar un comentario