Balaguer... Más fuerte que el vinagre!!!!

Queridos,

Este fin de semana, haciendo de buen hermano, he acompañado a mi hermana para hacer unas gestiones. Una de ellas era acompañarla a un pueblo que se llama Balaguer. Después de hacer los quehaceres hemos decidido visitar la población. Es un lugar partido por un gran río. Visitamos los dos lados y buscamos un bar que fuera más o menos gracioso o moderno para tomarnos un refrigerio.

En medio de la búsqueda... entramos en una tienda rollo NATURA. Bueno, no creo que fuera una de estas franquicias (estábamos en el lado derecho del pueblo), más bien era una tienda llena de cacharros parecidos a los de las NATURAS estas pero con  más cosas. En el interior estaban dos señoras, así gordas y con pinta de no haber ido a la peluquería desde hacia bastante tiempo, estaban inmersas en una especie de tareas de modista o parecido. Estaban sentadas. Enfrente suyo había otra señora, esta delgada, con el pelo tampoco arreglado y muy charlatana. La conversación iba sobre inmigración, supusimos.

La delgada, muy espitosa, decía:

- y yo le dije... pues si no te gusta te vas a tu país
- a ver lo que haces -decía una de las sentadas- que mi madre cuando necesite el puesto no se vaya a quedar sin. Imaginamos que estaban hablando de alguna residencia para gente mayor o necesitada, quizás la delgada, que además lucía un moreno extremo, en el comentario anterior estaba intentando decir que dejaría a la persona que no era de este país paralítica o algo por el estilo. Y la señora sentada replicó con los típicos comentarios tópicos sobre que los inmigrantes se quedan con nuestros puestos en guarderías y residencias -todo esto suposiciones nuestras-

La conversación estaba animada pero había muchas bromas, no creímos que tuviera la más mínima importancia, así que seguimos merodeando por la tienda, hasta que... la señora delgada dijo:

- Yo hay una cosa que quiero decir... aunque parezca un poco fuerte. 

Um... pensé yo, y así hice participe a mi hermana, esto se pone interesante. Los dos nos miramos e intentamos hacer el mínimo ruido para escuchar el comentario que podría llegar a ser fuerte. 

El silencio se hizo en la tienda, primero por las dos mujeres sentadas y por nosotros dos que estábamos ansiosos por escuchar el comentario. Y éste fue:

- Yo siempre digo que... Hitler se murió demasiado pronto.

Nosotros dos nos miramos, sin que ninguna de ellas se percataran de nuestra presencia o les importara lo más mínimo, ya que ni siquiera nos devolvieron el saludo al entrar. 

Hermana, coge el bolso que nos vamos.... Y salimos fundiendo de ese tienda al NATURA style con -imaginamos- un sótano a lo Cuckoo klan.
foto: http://www.txeca.com/david-arnal-gonzalo-cervello/

1 comentario:

  1. interessant...
    http://lavanguardia.newspaperdirect.com/epaper/viewer.aspx

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